INVASION DE PLUSPETRO A PUEBLO AISLADO
Pluspetrol pretendería usar todas sus armas para ingresar
a Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti
AIDESEP, 08 de agosto de 2011. El doctor en antropología, Conrad Feather, especialista de la Forest Peoples Programme (Programa para Pueblos de los Bosques); denunció que un grupo de hermanos indígenas Nahuas (habitantes de la Reserva Kugapakori, Nahua y Nanti para los pueblos autónomos) sorprendieron a un equipo de la consultora ambiental Environmental Resources Management – ERM, que había sido contratada por el consorcio Camisea, en las cabeceras del río Serjali en pleno corazón de la reserva y territorio ancestral Nahua.
Ante este hecho, los hermanos expulsaron a los trabajadores. Sin embargo, con argucias y con la anuencia del INDEPA, la empresa argentina Pluespetrol, contratante y líder del Consorcio Camisea, convenció a los Nahua que no tenía por qué preocuparse pues las investigaciones no están conectadas con la búsqueda de petróleo y gas, sino que fueron simplemente esfuerzos para monitorear la fauna silvestre.
Además, la posición de la empresa extractiva fue respaldada por el alcalde municipal y después de mucha presión, los Nahua permitieron la continuidad de los estudios a cambio de medicinas, un refrigerador para conservarlas, lápices y cuadernos para los alumnos y empleo temporal de 20 jóvenes Nahua para observar los trabajos.
Enrique Dixpopidiba Shocoroa, Apu Nahua, explica (http://vimeo.com/27287600) que ni Pluspetrol, ni la consultora ERM y menos aún INDEPA pensaron en preguuntarles previamente y ahora las noticias informan que las investigaciones están ligadas al estudio de impacto ambiental para una ampliación planificada del proyecto Camisea dentro de la reserva que inicialmente incluyen la apertura de tres pozos gasíferos y una intensiva campaña sísmica en el alto río Serjali.
La preocupación de los hermanos Nahua es grande por los impactos devastadoras de la actividad extractiva en las cabeceras del río Serjali, pues podría amenazar la cuenca entera de la que dependen sus fuentes de agua y medios de vida. La situación, denuncia Feather, fuentes de la empresa señalan que tendrían la información que el resto del territorio Nahua y prácticamente de toda la reserva sería clasificada en una nueva concesión petrolera por el Estado como Lote 117.
La respuesta a esta pregunta es un escándalo: el consorcio multinacional se aprovecha de un pueblo extremamente vulnerable para imponer la explotación del gas y la institución gubernamental supuestamente creada para velar por la protección de los derechos de los pueblos en aislamiento le está dando la mano. Más allá de la violación del derecho Nahua al consentimiento libre, previo e informado (vigente en el sistema internacional), estamos frente a una nueva violación de la supuesta intangibilidad de las reservas para pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial y una violación de la ley particular a esa Reserva que prohíbe la expansión del Proyecto Camisea dentro de ella.
Por su parte, Pluspetrol ha decidido relatar su propia versión de los hechos pues explicó que el equipo de ERM fue sorprendido por un grupo de madereros con un guía Nahua y que no hubo ningún problema con la comunidad, peor aún, argumentaron que los trabajadores de ERM se asustaron de los supuestos madereros, convirtiendo al Consorcio Camisea en los grandes protectores de la reserva.
Finalmente, aprovecharon la oportunidad para entrar en un debate sobre la existencia de pueblos en aislamiento en la zona en cuestión. La opinión de los representantes de la empresa es que no existen pero a pesar de eso reconocen que tienen que respetar la Reserva y señalan todos sus protocolos de contacto y medidas de contingencia que tienen; en otras palabras no hay gente aquí, hicimos un poco de sísmica y no vimos a nadie. Pues, que sorpresa, si una manada de gente vestido en color naranja invadió mi territorio y empezaron a reventar disparos yo tampoco esperare para hacerles preguntas.
¿Pero por qué sembrar dudas sobre la existencia de pueblos en aislamiento en la zona? La motivación es demasiado transparente. Si no hay nadie, no habría ningún problema con el proyecto de explotación de gas y peor todavía, la supuesta ausencia de poblaciones contribuye con el anhelo empresarial de desintegrar la reserva. Una vez que la gente han muerto o han abandonado la reserva es mucho mas fácil argumentar que no tiene sentido mantenerla.
Al BID probablemente no le gustaría saber que el proyecto Camisea avanza ilegalmente sobre una reserva para pueblos en aislamiento, ni que Pluspetrol realiza los trabajos de expansión a espaldas de sus legítimos dueños y solo después negocia su entrada con cajas de paracetamol, lápices de colores y cuadernos.
APU
Pluspetrol pretendería usar todas sus armas para ingresar
a Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti
AIDESEP, 08 de agosto de 2011. El doctor en antropología, Conrad Feather, especialista de la Forest Peoples Programme (Programa para Pueblos de los Bosques); denunció que un grupo de hermanos indígenas Nahuas (habitantes de la Reserva Kugapakori, Nahua y Nanti para los pueblos autónomos) sorprendieron a un equipo de la consultora ambiental Environmental Resources Management – ERM, que había sido contratada por el consorcio Camisea, en las cabeceras del río Serjali en pleno corazón de la reserva y territorio ancestral Nahua.
Ante este hecho, los hermanos expulsaron a los trabajadores. Sin embargo, con argucias y con la anuencia del INDEPA, la empresa argentina Pluespetrol, contratante y líder del Consorcio Camisea, convenció a los Nahua que no tenía por qué preocuparse pues las investigaciones no están conectadas con la búsqueda de petróleo y gas, sino que fueron simplemente esfuerzos para monitorear la fauna silvestre.
Además, la posición de la empresa extractiva fue respaldada por el alcalde municipal y después de mucha presión, los Nahua permitieron la continuidad de los estudios a cambio de medicinas, un refrigerador para conservarlas, lápices y cuadernos para los alumnos y empleo temporal de 20 jóvenes Nahua para observar los trabajos.
Enrique Dixpopidiba Shocoroa, Apu Nahua, explica (http://vimeo.com/27287600) que ni Pluspetrol, ni la consultora ERM y menos aún INDEPA pensaron en preguuntarles previamente y ahora las noticias informan que las investigaciones están ligadas al estudio de impacto ambiental para una ampliación planificada del proyecto Camisea dentro de la reserva que inicialmente incluyen la apertura de tres pozos gasíferos y una intensiva campaña sísmica en el alto río Serjali.
La preocupación de los hermanos Nahua es grande por los impactos devastadoras de la actividad extractiva en las cabeceras del río Serjali, pues podría amenazar la cuenca entera de la que dependen sus fuentes de agua y medios de vida. La situación, denuncia Feather, fuentes de la empresa señalan que tendrían la información que el resto del territorio Nahua y prácticamente de toda la reserva sería clasificada en una nueva concesión petrolera por el Estado como Lote 117.
La respuesta a esta pregunta es un escándalo: el consorcio multinacional se aprovecha de un pueblo extremamente vulnerable para imponer la explotación del gas y la institución gubernamental supuestamente creada para velar por la protección de los derechos de los pueblos en aislamiento le está dando la mano. Más allá de la violación del derecho Nahua al consentimiento libre, previo e informado (vigente en el sistema internacional), estamos frente a una nueva violación de la supuesta intangibilidad de las reservas para pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial y una violación de la ley particular a esa Reserva que prohíbe la expansión del Proyecto Camisea dentro de ella.
Por su parte, Pluspetrol ha decidido relatar su propia versión de los hechos pues explicó que el equipo de ERM fue sorprendido por un grupo de madereros con un guía Nahua y que no hubo ningún problema con la comunidad, peor aún, argumentaron que los trabajadores de ERM se asustaron de los supuestos madereros, convirtiendo al Consorcio Camisea en los grandes protectores de la reserva.
Finalmente, aprovecharon la oportunidad para entrar en un debate sobre la existencia de pueblos en aislamiento en la zona en cuestión. La opinión de los representantes de la empresa es que no existen pero a pesar de eso reconocen que tienen que respetar la Reserva y señalan todos sus protocolos de contacto y medidas de contingencia que tienen; en otras palabras no hay gente aquí, hicimos un poco de sísmica y no vimos a nadie. Pues, que sorpresa, si una manada de gente vestido en color naranja invadió mi territorio y empezaron a reventar disparos yo tampoco esperare para hacerles preguntas.
¿Pero por qué sembrar dudas sobre la existencia de pueblos en aislamiento en la zona? La motivación es demasiado transparente. Si no hay nadie, no habría ningún problema con el proyecto de explotación de gas y peor todavía, la supuesta ausencia de poblaciones contribuye con el anhelo empresarial de desintegrar la reserva. Una vez que la gente han muerto o han abandonado la reserva es mucho mas fácil argumentar que no tiene sentido mantenerla.
Al BID probablemente no le gustaría saber que el proyecto Camisea avanza ilegalmente sobre una reserva para pueblos en aislamiento, ni que Pluspetrol realiza los trabajos de expansión a espaldas de sus legítimos dueños y solo después negocia su entrada con cajas de paracetamol, lápices de colores y cuadernos.
APU
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