LOS MAPUCHES SOCIOS DE LOS INCAS.
La historia de los Mapuches comprueba lo siguiente:
- La relación con culturas vecinas como los Incas o sea viajes.
- El Matriarcado sociedad de la mujer.
- La poligamia en donde la escogida principal mandaba.
- El trabajo comunitario similar al Ayllu Inca.
- Su comida principal la papa y su animal de carga la llama-
- Cuando vinieron los extranjeros los arrinconaron y mataron a un tercio los demás se fueron donde los araucanos mas al sur valientes etnias hasta ahora no valoradas.
Ahora a muchos mapuches encarcelados, defendidos por una puneña peruana Minda Bustamante.
La mayoría del
pueblo meztiso los rotos chilenos llevan su gen mapuche muy fuerte que no
aceptado nunca la falsa Europea identidad de una educación poztiza.
La campaña de
la Candidata Bachelet de defender a una
autentica educación sostenible con identidad social la llevaran nuevamente a la
presidencia saludos a ella y a su hija que conoci en San Francisco USA . apu warkay
Organización social
“Se estructuró una sociedad de personas libres y
amantes de su libertad; una sociedad que no requirió de la formación de un
estado omnipresente y esclavizador, una sociedad que si bien por su número y
densidad podría haberse transformado en un sistema jerarquizado, lo rechazó e
hizo de la independencia de sus linajes familiares una cultura”. José Bengoa.
“La sociabilidad y cortesía mapuche fue capaz de
reemplazar al Estado como institución organizadora, controladora y represiva. Nadie
los mandaba. No había autoridad fuera de la familia; familia amplia, compleja,
poligámica, patriarcal, como señala hoy día la antropología. Eran linajes
enormes que obedecían a un jefe, cabeza, lonco en lengua mapuche, o a un ulmen,
un hombre sabio
Hay evidencias
innegables de intercambio, puesto que se han encontrado en las tumbas
objetos provenientes de lugares muy alejados Sorprende saber que
eran las mujeres las encargadas de las actividades comerciales, de viajar en
canoas y establecer el valor de los cambios: tinturas, telas, alimentos; en los
mercados de la época de la colonia las mujeres realizaban las actividades
comerciales mientras los hombres conversaban a un lado.
El wichan
mapu era la tierra de todos, más allá de la tierra del linaje, del lof. Otro tipo de
reunión que se hacía con mucha frecuencia, además del Nguillatún, era el Conchotún, o reunión de
amigos, hermanos, parientes (conchos), casi siempre muy
cercano al Rehue, donde se asaba algún animal y se reunía la gente a decirse lo
mucho que se quería o a recordar los lazos de parentesco. Por eso los
españoles, al ver tanta fiesta interminable, tanta reunión, criticaban a los mapuches tachándolos de perezosos y fiesteros. Los españoles
quisieron ver algún tipo de organización jerárquica pero a lo más dieron cuenta
de cabildos donde se reunían los loncos (cabezas de familia). No encontraron un poder centralizado, un rey, ni tampoco una
agrupación que cobrara tributos o decidiera trabajos obligatorios.
Las descripciones que han hecho los españoles sobre
las tierras mapuches del sur son abundantes, y al ser posible compararlas
presentan cierto grado de fidelidad. Se dice que las casas de los mapuches (rucas o rukas) eran
muy grandes, de una planta de entre 300 y 500 m2; se dice que albergaban en
promedio a 50 personas; interior de sus casas algunos animales. Los techos eran
de paja, impermeables. Cada casa bastante separada de
las demás, sin formar nunca un pueblo o ciudad, pero con caminos demarcados y
abiertos para transitar, con alamedas, campos cultivados, sementeras. De tanto en tanto un espacio público para intercambiar productos, para
reunirse, beber, conversar, establecer alianzas matrimoniales, vender a las
hijas. . La riqueza misma solía medirse según el número de mujeres de
cada hombre. Un solo patriarca de quince mujeres podía estar a la cabeza de 400
personas, todo un linaje. Hay testimonios también de que en dichos lugares de
intercambio, donde también llegaba gente de muy lejos, trabajaban prostitutas
muy bien ataviadas que cobraban para pasar el rato. Estos lugares de reunión e intercambio eran llamados alihuenes; allí habían
construcciones para protegerse de la lluvia, lugares para bailar, enamorarse y
hasta canchas para jugar a la chueca (parecido al hockey sobre césped). Todo
indica la existencia de una sociedad sedentaria y pacífica.
Los mapuches deben haber trabajado mucho en las
épocas de sol, puesto que debían acumular mucha comida para los crudos
inviernos: sobretodo pesca y marisqueo ), un poco de caza, recolección (sobretodo de las
semillas de pehuén (araucaria), los piñones, con la cual hacían harina y luego
panes de piñón) y cultivo, la papa al sur, y
el maíz más al norte, entre otros diversos vegetales. Si el cultivo se
realizaba con las semillas importadas de los incas,
Cultivaban papas, maíz, habas, calabazas, madi,
ají, quínoa, frutilla, y pequeñas frutas autóctonas como la murtilla con las
que hacían dulces y chichas. Hacían harinas; el caso típico es
el del pan araucano, hecho a partir
de las semillas de pehuén (piñones). El trigo fue bien aceptado porque por una parte hacían pan desde hacía
mucho tiempo y por otra porque se adaptó mejor que el maíz, del cual también
hacían harinas y pan. La harina tostada era el alimento central de los
mapuches. Conocían la levadura.
Hacían chicha con
varias frutas, “champaña”, vino o simplemente chicha, hecha a veces a partir de
harina tostada o cruda, masticada y escupida por mujeres. También licor de
papa. El maíz era un producto de la zona norte del territorio mapuche, mientras
que la papa era cultivada con intensidad en el sur, sobretodo en Chiloé, donde
existen múltiples variedades naturales y culinarias: milcao y chapalele son
vestigios de entre varias formas distintas de prepararlas. Almacenaban las papas en hoyos cubiertos por juncos. También son significativos
los porotos, de “purutus” en quechua. Otros alimentos: zapallo, calabaza y
sobretodo ajíes, que preparaban como merquén, que era la pimienta mapuche.
Hongos, ka-llampa (quechua) y bayas. Maqui, lleuque, uñi (murtilla), frutos con
los que se hacía chicha; avellano o guevín, peumo: fruto parecido a la
aceituna, caucauhe de luma, michai. Hongos: digueñe: del roble, llau llau: del
coigüe y el genérico callampas.
Al parecer el hombre
mapuche limpiaba el terreno y la mujer lo cultivaba. Pero la cosecha, por lo
que se sabe con respecto a los mingacos, era tarea de la comunidad.
Los mapuches contaban
el tiempo mediante meses lunares, doce, que formaban el año araucano: el
tripantú, que comienza en pleno solsticio de invierno, el 21 de junio de cada
año, y que corresponde al día más corto (o la noche más laraga) del año. El año
nuevo lo celebran bañándose muy temprano en el río.Tenían un nombre para cada una de las lunas. 1: umen elicor
cuyen: luna de las brumas 2: de las sombras y lluvias 3: de la cosecha de
ancianos (por las muertes de ancianos en este mes lunar) 4: la que le sigue 5:
primera luna buena 6: segunda luna buena 7: última luna (adaptado al calendario
europeo) 8: primera luna (enero en el calendario europeo) 9: luna de la cosecha
10: luna de la cosecha de maíz 11: primera luna de la flor amarilla de la
perdiz 12: segunda luna de la flor amarilla de la perdiz. Se sembraba y
plantaba con luna creciente, esto también se tomaba en cuenta para cortarse el
pelo.
El trabajo parece haber sido siempre festivo,
alegres de ir al mingaco con cantos salmódicos, esperando la fiesta al final
del trabajo y también la participación colectiva de los frutos del esfuerzo. El
buen clima, la lluvia, ofrecía abundancia alimenticia con relativamente poco
esfuerzo ni grandes obras, y mucho tiempo libre.
El animal de pasto que tenían domesticado era elhueque, o chilihueque, una de las razas de
llama que existen; también tenían guanacos; comían su carne y usaban su lana;
los pastoreaban y eran muy cuidados y valorados (eran el principal bien de intercambio para los matrimonios); al parecer también
lo usaban como animal de carga.
La población en chile se concentraba del bío bío al
sur, y no en el valle central como podría pensarse; una explicación: por la
presión inca. Los incas se establecieron y organizaron la sociedad en el valle
central, con canales de riego (como el Apo Quindo) y otros. La otra explicación
es porque más al sur no se necesita el riego de las tierras para hacerlas
producir, el clima es más frío pero la lluvia nunca falta. Se critica que la
sociedad mapuche era poco desarrollada, que no construía en piedra, que no
tenía riego... pero no tenía necesidad de estas cosas.
Bengoa quiere demostrar una alta población mapuche,
superior al millón de habitantes, en el sur de Chile, y de paso derrumbar el
prejuicio histórico que se ha tenido: los mapuches tenían un buen vivir, tenían
cultura, eran sedentarios. La minga Inca(trabajo colectivo esporádico) era el
principal sistema de trabajo entre los mapuches, no solo para la agricultura
sino también para la construcción de casas (rucatún), para ir de pesca,
de caza. De los incas importaron probablemente
la domesticación de animales, el conocimiento de las plantas cultivables y el
sistema de trabajo mediante mingas. Las mitas (migración forzada y dirigida de
hombres), sin embargo, no las importaron; esa palabra no existe en mapudungún. No concebían trabajar para un estado o simplemente para otros
que no fueran sus amigos, su familia, o para devolver una mano. Una de las zonas más
fértiles fue la del río Cautín, donde al mismo tiempo se supone existía la más
numerosa presencia indígena y donde por eso mismo se quiso fundar la capital de
Chile: Imperial. En palabras del propio Pedro de Valdivia, explica porque
bautizó con el nombre de Imperial a la ciudad que quería por capital para
Chile: “porque en aquella provincia y esta en la mayor parte de las casas de
los naturales, se hallaron de madera hechas águilas de dos cabezas”.
Los alihuenes también
servían para hacer justicia, por lo general dictada por el patriarca (lonco) del linaje o bien, en caso de conflicto entre linajes, por algún viejo
sabio respetado por todos, un ulmen. Riqueza y sabiduría
iban siempre emparejadas en el pensamiento mapuche. Pero la justicia no
contemplaba castigos sino simplemente compensaciones materiales; el homicidio
no era castigado sino que se debía pagar por la muerte de tal o cual persona.
Esta conducta era además apoyada por la idea del mal que tenían los mapuches,
en el sentido de que la muerte natural o por enfermedad no existía sino que
siempre se la tribuía a alguien que había hecho daño (calcu). Tal daño era a
veces un envenenamiento por medio de la comida o la bebida, pero también se
creía en el daño inmaterial, por medio de la palabra por ejemplo, o del
pensamiento.La justicia la resolvían los loncos en
una sola asamblea donde acusado y acusador se reunían y discutían; se señala la
presencia de "abogados", o pleiteros, especialistas en defender o en
acusar. La apelación no existía y el cacique juzgaba en una sola sesión. A veces se necesitaba la presencia de un adivino, que por medio del
trance o del examen de vísceras determinaba las culpabilidades.
La historia ancestral de Sudamérica es el inicio
del mundo.
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