Por Robert Plummer
América Latina iniciará el
2011 en medio de la incertidumbre sobre la dirección que tomarán algunas de las
economías más fuertes de la región. Brasil comienza el año nuevo con una nueva
presidenta, mientras que Argentina lo hará sin un nuevo presupuesto. La
integridad misma de México como Estado está amenazada por los carteles de la
droga y Perú irá a las urnas con ecos del pasado, con la hija del autoritario
ex líder Alberto Fujimori compitiendo por la presidencia. Para Venezuela, se
espera que la economía vuelva a crecer.
Brasil
La presidenta Dilma Rousseff
toma posesión el 1 de enero, pero el anuncio sobre quién asumirá los cargos
económicos claves no ha logrado calmar los temores de los mercados frente al
futuro de sus políticas.
A los analistas que han
cuestionado los que califican como "insostenibles" niveles del gasto
público, no les entusiasmó mucho la noticia de que el ministro de Hacienda,
Guido Mantega, se mantendrá en su puesto.
Para que la economía no se
recalentara con las inyecciones de dinero que le aplicó el gobierno, el
presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, tuvo que aumentar las tasas
de interés, que ahora se ubican en 10,75%.
Sin embargo, uno de los
objetivos de Rousseff es bajarlas cuanto antes, por lo que Meirelles será
remplazado por el actual director de la unidad de Regulación Financiera del
Banco Central: Alexandre Tombini.
Pero, incluso con esa
decisión, Rousseff podría no lograr los resultados deseados.
Tombini ayudó a concebir la
política antiinflacionaria que ha favorecido altas tasas de interés durante los
ocho años de gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.
De hecho, los analistas de
mercados piensan que Tombini tendrá que subir las tasas aún más, quizás incluso
en su primera reunión del comité de políticas monetarias, que se llevará a cabo
el 18 y 19 de enero.
Aunque -advierten los
analistas- un nuevo incremento ejercerá mayor presión en el ya sobrevaluado
real.
Al mismo tiempo, se mantiene
latente la necesidad de invertir en el programa social de lucha contra la
pobreza, Bolsa Familia.
Y no se puede olvidar que
Rousseff estuvo a la cabeza del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC)
que, con una inversión de US$290.000 millones, fue diseñado para solucionar lo
que ella describió como "años de estancamiento" en la infraestructura
del país.
Argentina
Los argentinos pasaron gran
parte del 2010 especulando sobre quién iba a ser el candidato del gobierno en
las elecciones presidenciales de octubre de 2011.
¿Será la actual presidenta
Cristina Fernández Kirchner o su esposo y predecesor, Néstor Kirchner,
percivido como el verdadero poder detrás del trono?
Finalmente, a un año del voto,
la cuestión se resolvió de manera definitiva: Kirchner murió de un ataque
cardíaco a la edad de 60 años.
En un terreno político de por
sí fragmentado, en el que tanto el partido gobernante como las organizaciones
de la oposición se adjudican la representación del legado del general Juan
Domingo Perón, este fue un golpe duro.
Si la actual corriente de
solidaridad con Fernández se prolonga, puede ser que la líder resulte reelecta
en las urnas.
Pero teniendo en cuenta que
las políticas económicas intervencionistas de los Kirchners han sido más
oportunísticas que estratégicas, muchas cosas podrían descarrilarse en los
meses que vienen.
Gracias a que el Congreso no
aprobó la ley de presupuesto de 2011, Fernández tendrá que gobernar por
decreto, lo cual le permitirá disfrutar de un control casi total de la
economía.
No obstante, se calcula que la
inflación está superando el 25%, pese a que las estadísticas oficiales aseguran
que la cifra real es menor a 12%.
Tras años de tensión y hostilidades, Argentina acaba de restablecer contactos
con el Fondo Monetario Internacional en un esfuerzo por concebir un nuevo y más
adecuado índice inflacionario.
Al menos que la verdadera tasa se reduzca, se prevé un desaceleramiento de la
economía que hará la vida de los argentinos un tanto difícil.
Mexico
La secretaria de Estado de Estados
Unidos, Hillary Clinton, desató una controversia en septiembre cuando comparó
la violencia generada por los carteles de la droga en México con la insurgencia
de la Colombia de los años '80.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, trataba de que el mundo
se olvidara de la comparación que hizo Clinton, algunos analistas señalaban que
el punto realmente relevante de los comentarios de la jefa de la diplomacia
estadounidense era porqué se habían demorado tanto en darse cuenta de las similitudes.
El problema para Estados Unidos es que su economía está profundamente
entrelazada con la mexicana por su pertenencia al Tratado de Libre Comercio de
América del Norte, (NAFTA, por sus siglas en inglés).
En recesiones pasadas, la norma era que cuando Wall Street estornudaba, los
negocios mexicanos terminaban en la sala de cuidados intensivos.
Ahora la economía mexicana se muestra fuerte, con un sector manufacturero y una
industria automotriz sólidas.
Pero, se espera que el continuo debilitamiento de la economía de Estados Unidos
se traduzca en un crecimiento más lento de su vecino del sur, lo cual obligará
al Banco Central de México a mantener las tasas de interés en 4,5%, con
posibles reducciones en 2011.
Sin embargo, no se espera que ocurra lo mismo con la demanda estadounidense por
exportaciones ilegitimas de México -el oxígeno de los carteles de la droga de
ese país-, que no da muestras de reducirse en el futuro cercano.
Perú
Aunque Perú cerrará el 2010
con el mayor crecimiento económico proyectado en la región (8,3%, según el
Fondo Monetario Internacional), el presidente Alan García goza de apenas un 34%
de popularidad.
Es cierto que es mucho mejor que el 5% que tuvo al final de su primer período
presidencial, entre 1985 y 1990.
Pero su primer gobierno fue un absoluto desastre que vio el Producto Interno
Bruto del país encogerse una quinta parte y el número de personas en situación
de pobreza aumentar en cinco millones.
En esta oportunidad, los buenos vientos han acompañado al presidente García,
que ha gobernando en bonanza.
Sin embargo, se le recrimina que el crecimiento económico no se ha traducido en
una distribución equitativa de la riqueza en todos los sectores de la sociedad
peruana.
Mientras las zonas urbanas costeras se han beneficiado, las áreas montañosas
rurales se mantienen pobres.
Al gobierno de García le siguió una década gobernada por Alberto Fujimori,
quien se encargó de reconstruir la economía del país y de combatir la guerrilla
maoista de Sendero Luminoso.
Pero, según expertos y organizaciones no gubernamentales, se olvidó de los
procesos democráticos.
García no está habilitado para lanzar su candidatura para los comicios de abril
de 2011.
Un apellido conocido ya saltó a la palestra: Keiko Fujimori, la hija del ex gobernante
que cumple condena en Perú.
Otro nombre familiar en la contienda es el del ex presidente Alejandro Toledo
quien asumió las riendas del país tras la era Fujimori.
Un tercer candidato es el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda.
En el abanico de tendencias políticas, los tres aspirantes se ubican entre la
derecha y la centro-derecha.
Esto quiere decir que quien gane probablemente unirá fuerzas con el chileno
Sebastián Piñera y el colombiano Juan Manuel Santos, ambos electos en el año
que está por terminar, en el grupo de líderes latinoamericanos que no son de
tendencia izquierdista.
Venezuela
El próximo año, la República
Bolivariana de Venezuela se unirá a sus vecinos en la lista de países que
crecen tras la crisis financiera global.
Desgraciadamente, explican los analistas, la nación sudamericana ha tenido un
año un poco miserable en términos financieros: registró el peor desempeño
económico de la región y su inflación fue de 30% anual, la más alta de la
región.
No hay muchas personas ni instancias para culpar, especialmente desde que el
Estado ha asumido gran parte del control de la economía y de varias compañías.
El presidente Hugo Chávez no ha cumplido aún su amenaza de nacionalizar la
gigante productora de alimentos y bebidas, la empresa Polar, la más grande
todavía en manos privadas.
Las habilidades del gobierno para la producción y distribución de alimentos se
ha puesto en tela de juicio, tras varios escándalos relacionados con toneladas
de comida, que fueron importadas por la empresa estatal Pdval, pero que nunca
fueron distribuídas.
Incluso la industria petrolera, responsable de más del 90% del flujo de divisas
que ingresa a Venezuela y del 50% de los ingresos del gobierno, está sufriendo.
A pesar de que la estatal petrolera PDVSA diversificó sus funciones y ejecuta
programas sociales, se ha tornado menos eficiente en la consecución de su
objetivo principal: producir y comercializar petróleo.
En 2011, se prevé un crecimiento lento de Venezuela y quizás otra devaluación
del bolívar.
Pero también se puede esperar que varias compañías prefieran reuhir un país en
el que parece que cualquier cosa puede ser expropiada en cualquier momento.
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